En Madrid se come y se bebe. Y muy bien. No estoy revelando ningún secreto. Las excursiones y descubrimientos gastronómicos ya son parte del estilo de vida que nos define. De allí que se me haya ocurrido diseñar este mapa (muy personal) de Madrid en diez platos, porque han conquistado mi paladar y me han robado el corazón. Los hay sofisticados y más sencillos, de diversas geografías y coloridos, con el denominador común de ser irresistibles y estar destinados a ser saboreados sin pudor.
No es casualidad que estos platos se elaboren en restaurantes que día tras día suman comensales felices, gracias a la creatividad y el buen hacer que se cuece en sus fogones. Este mapa goloso seguramente le será útil a todos los inquietos y curiosos gastronómicos, foodies, comilones e intrépidos culinarios en sus múltiples formas que desean probar, saborear, compartir. Porque de eso se trata: de pasárnoslo bien, comiendo.
Intuyo que éste es el primero de muchos mapas gastronómicos seductores de Madrid. Os lo dedico desde mi paladar feliz.
Caponata Siciliana, en Forte Pizza e Cucina
Inmensa en su sencillez, la Caponata es un guiso de berenjenas, salsa de tomate, almendras, piñones y pasas ideal para abrir boca (si fuese por mí me lo como a cualquier hora del día). Delicado y sublime, este plato mediterráneo nos invita a pasear en una huerta de Sicilia a través del paladar. Y os lo digo: qué bien sienta ese paseo. C/ Serrano, 85.
Tartar de atún rojo, en Caray
Producto, producto y más producto parece ser la premisa de Caray. Un plato sofisticado, que parte de una materia prima excelente; y seductor, porque enamora en cada bocado. Con una frescura en boca que hace «levitar» y una presentación impecable, como si de un lienzo se tratara, eleva a la gastronomía a la categoría de arte. C/Hermosilla, 2.
Salteado de arroz con trufa y setas, en Arzábal
Equilibrio y perfección, un plato que se saborea (casi) con los cinco sentidos. Aromático, con el grano de arroz en su punto y plagado de matices, ha sido amor a primera vista. Aunque lo probamos en temporada, nos han comentado que siempre está en la carta. Un deseo ya cumplido poder disfrutarlo en cualquier momento (y al lado del Retiro) C/Menéndez Pelayo, 13.
Pizza Calabresa, en Picsa
Una explosión de sabores que rinde un amoroso culto a la pizza porteña argentina (con una masa más gruesa y esponjosa que la italiana y con más queso que una napolitana o una romana). La Pizza Calabresa es transgresora, potente, sabrosa: lleva chorizo picante, provolone, piparras en vinagre y aceitunas negras. Seduce porque sorprende, seduce porque deseamos repetir. C/Ponzano, 76.
Causa de salmón ahumado con alioli de rocoto y aguacate, en The Peruvian Kitchen
Elegantísima y colorida presentación, que sirve de punto de partida para degustar un gran plato que resume el eclecticismo de la cocina peruana. El rocoto y el aguacate juegan de manera divertida con la delicada textura del salmón. Un plato de altos vuelos, de ésos que se comparten muchas veces, para que todos lo saboreen en primera persona. Cuesta de Santo Domingo, 24.
Strozzapreti con carabineros en su propia crema, en Romano Ristorante
Me declaro adicta a los carabineros …y demás mariscos, moluscos y crustáceos. Y si acompañan a una pasta que está en su punto perfecto de cocción, sé que me encuentro ante una historia de amor convertida en un gran plato. Texturas y cremosidad con matices marinos, un derroche de personalidad y exquisitez. Plaza de la Moraleja, 4 (Alcobendas).
Hamburguesa Camburger, en Goiko Grill
Nunca imaginé que podría viajar al Caribe a través de una hamburguesa. La Camburger llegó para quedarse y despertar pasiones. ¿Cómo lo hace? Combinando a la perfección la jugosa carne (emblemática de Goiko), plátano dorado, emulsión de Ron Santa Teresa (D.O.C. Venezuela) y una rodaja de queso de cabra al grill. Emoción en estado puro. C/Conde de Peñalver, 41- C/María de Molina, 16- C/ General Perón, 16.
Vieira asada con su coral, puré de albedo de naranja, col china, bacon, anisados y perlas cítricas en Piñera
Un plato que genera tantas emociones que hasta puedes llegar a soñarlo e imaginarlo días después de haberlo probado. No sé si Jesús Almagro, su creador, será consciente de esta sabrosa realidad. La vieira, tierna y jugosa; el contraste con la naranja, magistral; la infinidad de aromas y texturas hacen de éste un plato que perdura por siempre. Alta cocina de mercado, de eso no cabe duda. Calle Rosario Pino, 12 .
Steak Tartar, en More
La buena carne me puede, me chifla, me pierde. El Steak Tartar, además, es una de mis elaboraciones carnívoras predilectas. En More simplemente aluciné: carne de primerísima calidad, corte fino y elegante, preparado con mimo en la sala y con ese punto de picante perfecto que potencia su sabor. Una de las muchas maravillas que la vida nos ofrece se encuentra en la C/Jorge Juan, 27.
Cocido Madrileño, en La Gastrotaberna
Reconozco que mi vida en torno al cocido se divide antes y después de probar este manjar elaborado por Michele De Vita. Para comenzar, una sopa repleta de sabor, con unos fideos crujientes que dan paso a unos suaves garbanzos de Pedrosillo. Tercer vuelco: la carne, el tuétano, la morcilla, el chorizo…todo tiene protagonismo en esta obra maestra. Imposible perdérsela…y maridada con champán, es lo más. Más que un plato, una experiencia gastronómica. Calle del Arte, 33 (Pinar de Chamartín).
Bonus Track: Dos postres imprescindibles
Hablamos de diez platos suculentos ¿Y el postre? No puedo dejar de incluir dos que “me han quitado el sentido” y han hecho que vuelva más de una vez a por ellos.
Cheesecake, en Fonty Madrid
Las manos de María Valdez hacen maravillas. El buen gusto, la elegancia y el colorido imprimen un sello creativo y muy personal a sus creaciones. La mousse de queso Philadelphia con corazón de arándanos, sobre galleta crujiente de azúcar moreno es un tributo a la exquisitez. No me cansaré de comerla, un integrante de lujo en el delicado ecosistema de pastelería francesa que habita en Fonty. Calle Castelló, 12.
Tarta Margarita, en No que No Gastrobar
Un postre “on fire”. Sí, porque arde delante de nuestros ojos. Espectáculo visual y fiesta de sabores en una deliciosa tarta de queso, con ralladura de lima y sal en escamas, flambeada con tequila. La combinación de texturas y sus infinitos matices lo convierten en un postre muy original y merecedor de ser buscado en su casa: un cálido y acogedor rinconcito de cocina mexicana, cerca del Parque de El Capricho. Calle Bahía de Palma, 7-A .
Madrid está para comérsela ¿Verdad?
¡Hola Patsy!
A estas horas de la mañana y ya me has abierto el apetito, ¡qué ganas de conocer todos esos sitios!
¡Un beso muy fuerte!
Toma nota y ve probando…y me cuentas! 🙂
Perdonad chic@s pero os faltaron nuestros gambones salvajes con jamón ibérico y sobre mar de albahaca……. @elpaledechueca…….
Salu2
Faltan porque aún no los hemos probado, pero muy pronto! Seguramente aparecerán en un próximo mapa porque se ven increíbles 🙂
Invitados estáis desde este momento….