Agosto es un mes inquieto, pletórico y feliz en Madrid. La ciudad nos regala lugares, momentos y planes realmente especiales. La buena noticia es que bajan un poco las temperaturas y el calor inclemente que nos ha acompañado hasta ahora parece que nos da una tregua. Y eso se agradece. Algunos ya habéis vuelto de vacaciones, otros aún no os habéis ido y aún nos queda mucho verano. Espero que os gusten y aprovechéis al máximo estos siete planes para un agosto feliz en Madrid. Yo ya me he apuntado a varios.
Terrazas y gastrosummer bajo las estrellas: Es tiempo de disfrutar al aire libre y sentir más cerca el cielo de Madrid. Podéis daros una vuelta por la Terraza-Lounge del Jardín del Miguel Angel, ideal para desconectar y saborear su atractiva oferta gastronómica. El skyline que podemos ver desde la terraza de El Cielo de Urrechu es imprescindible este verano, mientras disfrutamos de música en directo de jueves a sábados. Y no olvidemos la animada terraza de Punk Bach, con horario ininterrumpido y una carta de cócteles muy seductora, entre los que destacan el Tom Tonic y el Pisco Sour.
The Urban Beach Cinema en Conde Duque: Una de las mejores carteleras de cine de verano en la ciudad, en una auténtica playa urbana con 80 hamacas, food trucks, oferta gastronómica, DJ’s y más sorpresas. La programación incluye ciclos de terror, ciencia ficción, clásicos, cine en familia, estrenos y musicales, que pueden disfrutarse junto a las dos terrazas emplazadas en el Patio Central del Centro Cultural Conde Duque. Más info en su web.
Abiertos por vacaciones: En Madrid somos hedonistas por naturaleza y eso de que el ritmo no pare, nos encanta. Para complacernos, muchos restaurantes no cierran por vacaciones y se convierten en los #PlaceToBe de este verano. Para los que aún no los conocéis (y para los muchos que queréis repetir) es el momento ideal de saborear la deliciosa propuesta de fusión asiática-latina de Chifa Comedor, la cocina creativa de autor de Estanis Carenzo en Sudestada, las suculentas pizzas al estilo porteño de Picsa o la elegante cocina nikkei de Luis Arévalo en Kena. Hay para todos los gustos y paladares.
Agosto desborda arte: Llegan a su fin dos exposiciones que nos han regalado grandes momentos. El increíble viaje por el mundo de la animación “Watch me move” en la Fundación Canal llega a su final el 23 de agosto y la expo “Madrid 24h. Un día en la vida de Madrid”, mosaico fotográfico colectivo que muestra lo que pasa durante un día en la ciudad, termina el 30 de agosto en CentroCentro. Si queréis más arte, en este post podéis encontrar unas cuantas expos que merecen la pena.
Cabaret For Sale en los Teatros Luchana: Todos los viernes y sábados de agosto a las 23h, For Sale, el teatro-cabaret dirigido por Rennier Piñero -con textos de Alicia Luna- engancha al público con su propuesta de teatro político mordaz, en clave de divertimento y con la fina ironía que hizo del cabaret uno de los géneros más populares a comienzos del siglo XX. El escenario son los nuevos Teatros Luchana, que además tiene cosas interesantes y divertidas en su cartelera. Mirad su web.
Descubrir tesoros en la ciudad: Madrid en Ruta tiene un suculento calendario de visitas guiadas, interesantes rutas, talleres y unas cuantas actividades más durante el mes de agosto. Aunque en algunas aparece el cartel de “completo”, todavía podéis apuntaros a varias de ellas, como “Misterios y leyendas por el Madrid de los Austrias” los sábados 15 y 29 de agosto a las 20h o “Madrid Medieval” el miércoles 26, entre otras. Un plan ideal para descubrir los tesoros ocultos que guarda Madrid. Toda la información en su web.
Chapuzones felices: Si lo que queréis es agua, sol y desconexión, Madrid lo pone fácil. No tenemos playa pero existen unos cuantos paraísos naturales para darnos un buen chapuzón. Si os lo proponéis, podéis visitar en lo que queda de agosto las piscinas naturales de Las Presillas en Rascafría (a 94 kms), el muy conocido Pantano de San Juan (a 60 kms), la Playa del Alberche en Aldea del Fresno (a 49 kms) o La Charca Verde en Manzanares El Real (a 50 kms). A esto es lo que yo llamo un “planazo pasado por agua”.
¡Que paséis un agosto feliz!
