La cartelera de teatro en Madrid es prolífica, eso ya lo sabemos. Hoy queremos recomendar dos obras de teatro alternativo que destacan por su calidad, belleza y apuesta. No os dejarán indiferentes.
El maestro de la sensibilidad
Charlie Chaplin fue un genio de la gran pantalla que vivió especialmente la época del cine mudo pero también el tránsito al cine hablado. Su imagen pertenece a la colección de estampas que siempre nos acompañan. En la que aparece el desvalido, el mendigo, el oprimido, el obrero… Y cómo mirarles de otra manera. Chaplin supo desarrollar una empatía con el espectador y generar un alegato de la risa como fuerza vital.
Por eso, llevar a escena al gran Chaplin siempre es motivo de alegría, y de emoción. Óskar Redondo borda su interpretación de Chaplin en Chaplin XXL, nada más ponerse en la piel de El Gran Dictador. Una voz en Off hace las veces de narrador, creando espacios entre pieza y pieza, y llenando el vacío del silencio. Y Albert Roca hace de gabich, policía, cliente y camarero da pie a un mayor desenlace escénico, sirviendo de elemento escénico polivalente, apoyando y reforzando interacciones y posibilitando la acción escénica y la carcajada.
Todo eso da brío a una obra llena de extractos del gran Chaplin cinematográfico que se adaptan perfectamente al teatro. La violetera entraña la inocencia, la belleza y la pureza. Maya Reyes, en su papel de Hannah (violetera), desprende esa energía fresca, radiante y adorable.
Todos hacen un trabajo excelente a nivel no verbal, de mímica, del poder de lo gestual. Y la risa y la ternura sirven como excelentes ingredientes principales, para combatir las injusticias, para hablar de la pobreza, de los dictadores y de la opresión. Y sale el amor a relucir ante todas las cosas. Una obra preciosa que no deberíais perderos.
Cuándo: Domingo 24 de abril (última función)
Dónde: Teatro Alfil – C/ Pez, 10 – Hora: 20:30h
Producción, vestuario y escenografía: Teatro del Barro
Idea original: Óskar Redondo
Reparto: Óskar Redondo, Albert Roca, Maya Reyes (Con la colaboración de Carles Castillo)
Dirección: Nacho Marraco
Piano: Nacho de Lucas – Iluminación y sonido: Mariano Polo
La necesidad de cuestionarse
Recuperar el Siglo de Oro nunca viene de menos. Sobre todo autores que cuestionan los valores de una época o que retratan a la sociedad de esa época. Aparte de un ejercicio histórico y en el que se cuestionan la fe y las tentaciones. De ese castellano.
Y es que Sor Marcela de San Félix, fue hija de Lope de Vega, monja trinitaria, dramaturga y poetisa. Tuvo como amante a Micaela de Luján. Muerte del apetito es un cuestionamiento de la fe y de la mentalidad de la época. Una obra muy rupturista que utiliza un lenguaje en verso, rico y ágil, si bien hondo y con profundidad.
El montaje tiene la fuerza inmaculada del vestuario: la indumentaria de las monjas. El poder de la danza, entre ellos de la jota y de otros bailes populares, la atracción de la música, de la percusión. De la duda, del cuestionamiento de las creencias y de la fe. De la manera de concebir a Dios, al creador, y de considerar nuestro lugar en el mundo y el de nuestros congéneres.
Además, Muerte del apetito se representa ahora en La Gatomaquia, un espacio para un aforo muy reducido. Es vivir el teatro de muy cerca, con toda su intensidad y su choque. Con la llama de las pulsiones y las motivaciones vitales desde cerca, y el nudo en la garganta de los trasuntos del alma.
Lafinea Teatro borda un montaje en el que las cuatro actrices se desenvuelven con total facilidad. Y acogen con precisión la cadencia y el peso de los temas tratados. Si queréis empaparos de historia, de luces, de reflexión, de riqueza, del esplendor del Siglo de Oro, no dudéis en ver esta obra llena de lucidez y dinamismo, que os hará trabajar la mente y no os dejara indiferentes. Imprescindible.
Cuándo: Domingo 24 de abril y domingo 1 de mayo.
Dónde: La Gatomaquia -C/ San Cosme y San Damián, 16 bis (Lavapiés) – Hora: 18:30h
Producción: Lafinea Teatro / COART+E
Dramaturgia: Sor Marcela de San Félix
Versión y dirección: Rebeca Sanz-Conde
Reparto: Ainhoa Blanco-Dúcar, Marta de Navas, Irene Domínguez y Rebeca Sanz
Coreografías: Marta de Navas
Diseño de Iluminación: Juan Ripoll
Vestuario: Romihilo / Paola de Diego
