Grimbergen seduce y renace en Madrid. Y, además, se convierte en un irresistible objeto de deseo. Aunque la cerveza belga de Abadía tiene más de 900 años de historia, la visita del Abad Erik y del Padre Karel en Madrid ha encendido nuestras ganas de contaros todo. Está muy rica, sí, eso es indiscutible. Seamos protagonistas del Renacer de Grimbergen.
Grimbergen tiene una historia apasionante, casi de culto. Sus sabores, también lo son. A modo de decálogo, he resumido la experiencia en diez puntos o diez cosas que todos debemos saber.
1.- El Abad Erik y el Padre Karel no suelen salir de la Abadía de Grimbergen (ubicada a 20 kms de Bruselas) y en esta ocasión viajaron hasta Madrid para traernos buenas nuevas sobre la cerveza. Pero no fue sólo eso: también hablaron de historia y de anécdotas que enriquecen aún más el universo Grimbergen.
2.- Con casi 900 años de historia, desde su nacimiento en 1128, la Abadía ha sido destruida tres veces y, como el Ave Fénix, ha renacido…por eso lo han convertido en su símbolo. Resistir el paso del tiempo es un don que sólo poseen algunos elegidos. En cada renacer de Grimbergen, vivimos una nueva experiencia, saboreamos una cerveza legendaria.
3.- Al ser una cerveza de Abadía, su carácter es más sofisticado y especial. Es una cerveza auténtica, porque recrea recetas de la época (de la Edad Media); posee infinitos matices, que despiertan la imaginación; nos hace vivir experiencias, a través de los cinco sentidos.
4.- Tuvimos la oportunidad de comprobarlo en una deliciosa cata, dirigida por el sumiller Gabriel Villalobos. Las protagonistas: Grimbergen Blonde, Grimbergen Double y Grimbergen Blanche. Nos acercamos a estas tres variedades de cerveza que seguramente seducirán a muchos, porque tienen sabores sorprendentes, intensos y únicos. Aunque cada uno seguramente escogerá su favorita, tienen en común su fuerza y luminosidad. Imposible resistirse.
5.- Nuestro primer encuentro fue con Grimbergen Blonde, una Smooth Blonde Ale muy rica, con sabor a frutas maduras y notas especiadas de clavo. Además, pequeñas burbujas flotaban en su abundante espuma. En boca, están presentes los sabores equilibrados dulces y amargos procedentes de aromas de regaliz, piña, albaricoques y mirabeles. Es perfecta para maridar con pescados, por ejemplo con las anchoas. Una cerveza muy divertida.
6.- La Grimbergen Double es una DarkAle de doble fermentación, con aroma a caramelo, regaliz y frutos maduros. Se llama así porque es “doblemente buena”, cuenta la leyenda. Es un auténtico espectáculo, con espuma cremosa y sabrosa a rabiar. En boca da una sensación de calor con una mezcla equilibrada y agradable de la amargura y la persistencia de malta tostada y regaliz. Es ideal para maridar con carnes y también con nuestro jamón ibérico. Es la preferida del Abad Erik (y también la mía). Qué duda cabe de que hay que contar siempre con ella.
7.- Continuamos la cata y un tercer sabor llega a nuestros paladares: Grimbergen Blanche. Una refrescante cerveza belga blanca con el carácter único de una cerveza de Abadía. Es suave, con burbuja fina y de un color amarillo claro. Elaborada con grano de trigo, tiene aroma a cilantro y notas de vainilla. Una cerveza ligera y elegante a la vez y que en boca da una sensación refrescante con notas ácidas y aromas de cítricos. Perfecta para maridar con pescados y mariscos, sobre todo con gambas. Una delicia.
8.- ¿A qué temperatura debemos beber la cerveza? Quizás es una pregunta que no nos hacemos con frecuencia. Según nuestro experto sumiller, a una temperatura intermedia, “ni muy fría ni muy caliente”. Así evitamos matar sus sabores originales. Y nada de hielo, por favor.
9.- Grimbergen nos acompaña en momentos especiales y eso le da ese punto que tanto nos gusta: experiencias gastronómicas, comidas informales, catas…en casa o en las de nuestros amigos. Un placer que compartimos siempre.
10.- Para saber más sobre Grimbergen y estar siempre al día, podéis seguirlos en su página de Facebook o en su web oficial. Y si os gusta viajar, mirar este vídeo:
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